Hay que cuidar la línea. O al menos eso es lo que toca supuestamente en esta época, porque todo el mundo empieza con la operación bikini y muchas chicas y chicos intentan contener sus ganas de dulce o de helados. Pero eso es muy complicado, sobre todo cuando llega el calorcito y te entran ganas de llevarte algo fresquito a la boca, y mucho más si estás de vacaciones. La parte positiva es que en acampadapalma.es hemos descubierto algo: los helados de smooy son bajos en grasas y ricos en fibra, así que a partir de hoy son mis mejores amigos para tardes con mono de helado.
Si entráis en su web, de la que os he dejado enlace, podréis leer de qué os hablo. La receta única de smöoy es baja en grasas, rica en fibra y sin gluten, por lo que disfrutar de un helado sin salirte demasiado de la dieta ahora es posible. Luego ya depende del topping que le pongas claro, porque no es lo mismo ponerle fresas o piña o cualquier otra fruta que añadirle al helado chocolate, galletas o gominolas, pero eso ya depende de lo mucho o poco que quieras adelgazar.
El verano pasado tuve las vacaciones muy pronto, a primeros de junio, así que cuando regresé del camping (estuvimos en Cuenca, por cierto, donde me enamoré de La Ciudad Encantada), aún me quedaba mucho veranito por delante y mucha playa, así que tenía que seguir guardando la línea para lucir un bonito bikini en julio y agosto. El caso es que no probé los helados en todo el camping. Comía y cenaba carne a la brasa, de lo que no me quejo porque está buenísima a la barbacoa y no engorda nada, y los dulces no los eché tanto de menos como pensaba, pero los helados… ese ya es otro tema. Para mí, estar de vacaciones, sobre todo de camping, y no poder tomar helados es una tortura.
Este año voy por el mismo camino porque aunque aún no ha salido la lista de las vacaciones es muy posible que vuelva a disfrutarlas en junio y claro, estamos igual que el año pasado. Otra persona me diría: “pues déjate de operación bikini” o “haber estado a dieta el resto del año y ahora no te haría falta”, pero yo soy como soy y n o puedo cambiarlo. Sin embargo, ahora que he descubierto lo de smöoy, me deprimo menos la verdad porque, aunque no vaya a ponerme como “el Kiko” comiendo helados (que tampoco es eso), podré tomarme alguno de vez en cuando.
A Granada que me voy
Ahora lo que tengo que averiguar es donde está la tienda smöoy más cercana del camping de Granada, que es donde voy este año. Nunca he visto la alhambra y me hace mucha ilusión. Mis padres fueron cuando yo era pequeña y dicen que es preciosa, que te quedas alucinado con todos los detalles, así que tengo muchas ganas de verla. También quiero ver el Albaicín, por supuesto, el Generalife, la catedral y el Sacromonte. Y quiero ponerme hasta las cejas de “caña y tapa”, lo malo es que eso tampcoo es muy dietético que digamos así que como no vaya por ahí pidiendo tapas “verdes”, lo tengo realmente complicado la verdad.
Sea como sea, al menos ahora sé que puedo tomar helados y eso, para mí y para todos los fanáticos de este placer en verano, es todo un descubrimiento.