Catering para un evento al aire libre

Uno de los grandes espacios olvidados a la hora de organizar eventos siempre es el “aire libre”. ¿Por qué siempre que organizamos alguna reunión de amigos, celebración familiar o un evento de empresa lo pensamos en un espacio interior? Un catering ofrece diversidad de posibilidades para organizar el evento en cuestión. Como bien saben en empresas dedicadas a esta labor, como La Frolita Catering Madrid, por ejemplo, es una de las grandes diferencias. Una cena formal, o si preferimos clásica, obliga a una organización más típica, en grandes mesas. Además, es necesaria la confección de un menú, generalmente consistente en varios platos. La opción del catering, pese a ofrecer también todas estas posibilidades, también permite la innovación, tanto en los platos ofertados como en el espacio para la celebración del evento. Desde cócteles más “informales” (por denominarlos de una manera que se entienda) hasta menús más elaborados, el catálogo de las empresas destinadas a la elaboración de este tipo de cocina recoge un sinfín de posibilidades para que el evento celebrado salga a pedir de boca.

Sin embargo, pese a todas esas posibilidades, aún no se innova tanto como se podría pensar. Es difícil encontrar que una boda se celebre en un espacio exterior, unos jardines, por ejemplo. Lo más habitual es que ese espacio al aire libre sea utilizado, como mucho, para la recepción de los invitados y el posterior cóctel que se suele incorporar para abrir boca y dar tiempo a los novios a llegar y acudir al evento en su mejor versión. Eso si hablamos de bodas, pero tampoco es distinto en otro tipo de celebraciones. Pocos empleados recordarán, por ejemplo, que una cena de su empresa se haya llevado a cabo en un espacio al aire libre. Es comprensible que en invierno siempre se opte por el lugar caliente, y un salón acondicionado ofrece, es lógico, la mayor de las comodidades, por ejemplo, en una cena de navidad. Pero, en cambio, el verano sí abre el abanico de posibilidades y aumenta las opciones. Ya se empiezan a celebrar reuniones de empresa en espacios abiertos, en los que se suelen incorporar actividades de ocio y recreo para los empleados, que se suelen extender durante todo un día. Sin embargo, son las menos veces. Lo más normal todavía sigue siendo la clásica cena en un restaurante para despedir la temporada y hacer grupo.

No obstante, además de la posibilidad de disfrutar del espacio abierto, el catering ofrece también la opción de disfrutar de una comida elaborada y de primera calidad de una forma más distendida. Esa “libertad de movimientos”, que no se tiene cuando se está en torno a una mesa, permite que se favorezca la relación y la interacción entre las personas que acuden a la celebración, ya sea una cena de empresa, una boda o una reunión de antiguos alumnos. Si no, la interacción suele quedar reducida al entorno inmediato a nuestro asiento de la mesa. Y para más inri, ese alrededor suele estar ocupado por personas con las que ya solemos entrar en el evento.

Por otra parte, no solo existe el catering para eventos especiales. Empresas como La Frolita Catering Madrid también ofrecen la posibilidad del denominado catering diario. Preparados por encargo, los menús ofrecidos por la empresa para su consumo rutinario son tanto para particulares como para empresas. Creados, evidentemente, al gusto del que lo encarga, los platos ofrecen una cocina de calidad, elaborada con mimo y diversidad que se ajusta a la dieta más adecuada para cada persona y que no deja de innovar cada día.

Y para concluir, la especialidad de la casa. Porque ¿qué es una buena comida sin un gran postre que nos deje el mejor sabor de boca? El interés por la repostería de los empleados de esta empresa es palpable, y paladeable, en cada uno de sus bocados. Con origen en Argentina, tierra de dulce de leche y otros manjares dulces, La Frolita fabrica tanto pastelería dulce como salada. El catering de esta empresa pone en valor aquella expresión que asegura que en las mejores comidas siempre hay que dejarse un hueco para degustar el postre.