Tengo dos hijos que no podrían ser más diferentes. A veces creo que el único punto en común entre ambos somos nosotros, sus padres, porque es que más diferentes no se puede ser. Si a uno le gusta el futbol el otro lo odia, si uno quiere estudiar veterinaria el otro tiene miedo a los animales y si a uno le gusta la paella el otro no la soporta. Y al igual que con todo esto, los estudios ni iban a ser diferentes. Marcos es un hacha, jamás ha suspendido nada, y Darío todos los veranos tiene que recuperar un par de asignaturas.
Uno de los hobbies familiares que increíblemente gusta a ambos son las acampadas. Les gusta la naturaleza y la aventura de dormir en tiendas o caravanas, supongo que esta es la excepción que confirma la regla, y como ya sé de antemano (sobre todo tras ver las notas de Navidad y teniendo premoniciones de cómo van a venir las notas de Semana Santa) que le van a quedar entre dos y tres asignaturas para este verano le he dejado un par de cosas muy claras a Darío.
Punto número 1: conforme se acabe el colegio y le den las vacaciones de verano va a apuntarse a una academia que me han recomendado unas conocidas que llevan a sus hijos: pupilos.es
Punto número 2: no podrá faltar a clase (salvo enfermedad) aunque tenga planes para ir a la playa. Tendrá que organizarse y priorizar sus tareas.
Punto número 3: hablaré con los profesores a finales de junio y a finales de julio, y si no me aseguran que está haciendo todo el trabajo en ambas ocasiones y que está mejorando no podrá venirse de acampada la primera quincena de agosto con nosotros. Se quedará con su abuela para seguir yendo a la academia.
Punto número 4: como no recupere las asignaturas y tenga que repetir curso estará apuntado a la academia todas las tardes el curso próximo y no podrá quedar con los amigos hasta que no me traiga las notas con todo aprobado.
Y Punto número 5: si aun así, sigue suspendiendo por falta de trabajo (que mi hijo tonto no es, lo que es, es vago) se le acabaron las acampadas hasta los 18 años.
¿Os parezco dura? Yo no lo creo. Este niño lleva tomándonos el pelo demasiado tiempo y lo digo muy enserio. Mientras que su hermano, trabaja todos los días, mínimo de media hora a tres cuartos, él nunca tiene deberes ni nada que repasar.
Si yo viera que mi hijo estudia y aun así suspende lo que haría es apoyarle, darle soporte y toda la ayuda que necesite pero no es el caso, Darío suspende porque se queda mirando las moscas pasar y no fija la vista en los libros, nunca.
CONSEJOS PARA AYUDAR A ESTUDIAR A NUESTROS HIJOS
He estado leyendo mucho al respecto y, el problema, es que por mucho que queramos hacer los padres, siempre será cosa de ellos el sacar los estudios adelante o no. Aun así, hay algunos consejos que podemos seguir para ayudar a nuestros hijos a recuperar las asignaturas pendientes en septiembre.
Por ejemplo:
- Marcar siempre la misma hora de estudios y el mismo lugar. Es decir, fijar una hora determinada para que consoliden su hábito de estudio.
- Estudiar todos los días entre semana. Aunque sea poquito, pero a diario, para que incluyan ese hábito en su rutina.
- Ayudarle a planificarse para que vea que puede estudiar y divertirse. Una cosa no quita la otra si se organiza y tiene tiempo para todo.
- Hacer pausas cuando cambien de actividad para que no se colapsen.
- Comenzar siempre por lo que más les cuesta y acabar por lo que les resulta más sencillo.