Actividades en los campings, una buena diversión en familia

 

Si preguntáramos a cualquier persona que encontrásemos por la calle qué es lo mejor de ir de camping tendríamos variopintas respuestas. Unos dirían que estar en contacto con la naturaleza, otros la aventura, otros simplemente el salir de casa, otros que pueden tener vacaciones de una manera económica, etc., pero si preguntamos a los más pequeños todas esas respuestas se hacen enormes y la ilusión envuelve el momento. ¡Los nuevos amigos que conoces!, diría un niño. ¡Dormir en el suelo! diría otro y, por supuesto, la cantidad de juegos y actividades que se pueden realizar al aire libre, diría un tercero.

En la mayoría de campings españoles, sobre todo en la época estival, los huéspedes pueden disfrutar de muchísimas actividades que organizan los monitores y empleados contratados por los empresarios de dicho camping, la mayoría para disfrute y diversión de los enanos de la casa, pero ¿qué ocurre cuando tenemos la suerte de disfrutar de acampada libre o el sitio al que vamos no tiene costumbre de organizar nada? Entonces unas vacaciones relajadas pueden convertirse en algo agobiante porque cuando un niño se aburre la tierra que pisamos tiembla, y mucho.

Pues bien, organicémoslo todo nosotros mismos y para empezar lo mejor es una fiesta nocturna de disfraces ¿por qué no? Puede ser temática, o puedes tener la norma de que el disfraz ha de ser creado con lo que encuentres en la naturaleza, puedes disfrazarte con cualquier cosa  improvisada que saques de la maleta o recurrir a los disfraces económicos que podemos encontrar en grandes superficies, pero si no tienes tiempo de acudir a ellas para realizar las compras desde aquí también tenemos solución que ofrecerte. En La casa de los disfraces  podrás elegir entre muchísimos y variados atuendos y realizar tu pedido para que llegue pocos días después a la puerta de tu casa. Hay disfraces para niños, adultos, complementos, e incluso artículos de fiesta para adornar y amenizar la jornada.

Pero, ¿qué organizamos para el segundo día? Pues no hay que volverse loco que tampoco es tan complicado: gymkanas, juegos con globos de agua, historias de miedo alrededor de una buena linterna (desgraciadamente las hogueras conllevan demasiado peligro tanto para nosotros como el entorno) y así sucesivamente día tras día. Un camping puede ser la aventura más divertida que nuestros hijos vivan a nuestro lado y sólo necesitamos un poco de imaginación y ganas de llevar a cabo todo lo que se nos ocurra.

Y si no tienes imaginación siempre tienes la posibilidad de invitar a ese amigo o familiar al que le gusta hacer payasadas para que te amenice el día y pedirle a tu sobrina de 16 años que sea la organizadora de las fiestas, lo importante es que esos días familiares se conviertan en las mejores vacaciones para todos.