En fines de semana, puentes vacacionales, unos días de relax… un camping siempre es un buen plan para llevar a cabo en familia o con amigos. Pero siempre hay alguien que va por primera vez y que no sabe muy bien qué llevarse. Aquí dejamos un listado con algunos objetos que no pueden faltar:
Objetos básicos: un botiquín de primeros auxilios, que al menos incluya tiritas, algodones y un par de cremas que alivien quemaduras, picaduras de mosquito o rozaduras y heridas. Además de un par de medicamentos básicos, como ibuprofeno. Un objeto muy práctico son las lámparas y linternas ¡y sus pilas! Y por supuesto… ¡mapas!
Para dormir y descansar, es imprescindible apelar al confort con alguna almohada o cojín. Además del saco de dormir o colchoneta, también pueden ser muy prácticos algunos objetos hinchables que se coloquen alrededor del cuello. Para la noche, alguna manta.
La bolsa de aseo con todo lo necesario: desde toallas, cepillo de dientes e higiene hasta jabón y chanclas para las duchas, que suelen ser comunitarias.
Y cuando hablamos de la cocina… ya depende del tipo de camping, pero por lo general la cubertería corre por tu cuenta: platos, vasos, cubiertos y para cocinar, una sartén y una olla. A la hora de hacer fuego, lleva un encendedor o una cocina a gas. Aunque eso sí, si vas a un bungalow o casa rural, puede solicitarse que haya una instalación de gas natural, lo cual facilita mucho las cosas y hace el entorno más confortable.
Las bolsas de basura en ocasiones son las grandes olvidadas, cuando deberían ser elementos indispensables, tanto para mantener la limpieza como el medio ambiente del lugar al que vayas.
Sin duda los campings presentan sus ventajas y desventajas , pero de lo que no cabe duda es que se trata de una experiencia que se puede vivir solo o en grupo y del que siempre suelen traerse anécdotas y amistades como recuerdo.