Nadie podrá poner en duda que España es un país turístico. La estratégica ubicación de nuestro país y los climas que se sitúan sobre ella hacen que nos encontremos en una zona privilegiada del mundo. Somos conocidos por ese clima y por nuestras playas, por la calidad de nuestra hostelería y por disponer de varios de los paisajes más bonitos del mundo. Pero no son esos los únicos argumentos que se emplean para hacer una visita a alguna región concreta de nuestro país. Nuestro turismo de interior, nuestra historia y el turismo de montaña también forman parte de nuestras grandes ventajas. Y hay que sacar provecho de ellas.
A nadie le extrañará que digamos que estamos hablando del sector económico más potente de nuestra economía. De hecho, según la noticia que os vamos a dejar enlazada a continuación y que procede de la página web de El Economista, el turismo crece casi el triple que cualquier otra actividad económica en España. Y ojo, que estamos hablando de una noticia que vio la luz a mediados del pasado mes de enero, por lo que más actualizada no puede estar. Y lo cierto es que comenta la propia realidad: no hay ni una sola actividad que pueda compararse al turismo en el interior de nuestras fronteras.
Esa misma noticia también ofrecía otras cifras: la de que el turismo había crecido en un 6’5% en el año anterior y de que había sobrepasado la barrera de los 200.000 millones de euros en ingresos. Es una auténtica locura, una cifra que deja claro que tenemos un verdadero tesoro en nuestro país y que debemos cuidar. Ya no es que solo llegue el millones de personas de otras nacionalidades a España, es que también somos los propios españoles y españolas quienes estamos deseosos y deseosas de conocer todos y cada uno de los pedacitos de nuestra tierra. Esto es como para sentirse muy orgullosos de quiénes somos.
La industria del turismo se subdivide en varios tipos de comercio que tienen su público y que generan sus propios beneficios. En los párrafos que siguen, vamos a hablar de uno de los más tradicionales, del que tiene que ver con la venta de souvenirs. Sabemos que muchas de las personas que cogéis unos días cada año en el trabajo para desplazaros a otros lugares de nuestra geografía para disfrutar de unas más que merecidas vacaciones soléis comprar souvenirs que os recuerden al sitio en el que habéis estado y lo bien que la habéis pasado a lo largo de todos esos días. Es una pequeña tradición que no se pierde y que se va a continuar manteniendo por muchos años que pasen.
¿Cuáles son los souvenirs más deseados por las personas cuando vamos de vacaciones? Hemos querido aproximarnos a este tema y hemos elegido hacerlo con el principal dirigente de Recuerdos de Burgos porque vimos que había resultado ganadora de los Premios de Comercio Tradicional de Castilla y León por la provincia de Burgos. Lo primero que nos comentó fue que el de los souvenirs es un mercado que, en contra de lo que mucha gente cree, sigue gozando de una muy buena salud. Y, en segunda instancia, respondió a la pregunta que encabeza este párrafo destacando algunos tipos de souvenirs como los que os vamos a indicar a continuación.
Imanes
Podríamos decir que es el souvenir por excelencia. Hay algunas razones por las cuales esto es así. La primera de ellas tiene que ver directamente con el hecho de que el imán es un objeto muy manejable por su tamaño. No cuesta nada transportarlo cuando vamos a volver de nuestro viaje y podemos ponerlo en un sitio de nuestra vivienda en el que no molesta y en el que es fácilmente visible, como suele ser la nevera. Además, teniendo en cuenta que los diseños de imanes son cada vez más bonitos, es lógico que todos y todas queramos tener alguno a mano para poder recordar dónde hemos estado y lo bien que nos lo hemos pasado en ese lugar.
Camisetas
Otro de los grandes destacados. Suelen llamar mucho la atención especialmente por sus diseños. Si son cautivadores, son muy fáciles de vender y las personas que se dedican a esto lo saben de sobra. Deben representar la historia y la idiosincrasia de las ciudades o los lugares a los que hacen referencia puesto que las personas que las van a comprar quieren demostrar, cuando las lleven, que han estado allí y que han disfrutado de la zona.
Se trata, sin duda, de uno de los souvenirs que más tiene que ver con la imagen de marca de una ciudad o un sitio. Por eso conviene cuidarlo lo mejor posible.
Tazas
Una de las grandes demandadas también. Su uso es más parecido al de los imanes que al de las camisetas por el hecho de que es algo que queremos tener para nuestra casa y que no vamos a sacar de la misma. El objetivo que persigue, por tanto, es recordar esas vacaciones y ese viaje. Eso sí: su utilidad es magnífica porque no se trata de un mero utensilios que utilizamos para decorar, sino que ofrece la posibilidad de tener variedad de recipientes que podemos usar, por ejemplo, a la hora de desayunar. Las tazas constituyen uno de los souvenirs cuyas ventas más vienen creciendo en los últimos tiempos tanto en España como en otros muchos países.
Objetos típicos de la zona a la que vayamos
Hay otro tipo de souvenirs que también son importantes y que no tienen por qué ser iguales en unas zonas que en otras por el hecho de que la historia y las tradiciones no son siempre las mismas en todos los lugares. Uno de los ejemplos que tiene que ver con la zona de Burgos podría ser el cofre del Cid, que es una de las grandes demandas que tiene la gente que acude a esa zona del país para disfrutar de sus paisajes y su gastronomía. Cada región o ciudad tiene algún objeto propio que sirve para que los turistas se lleven un recuerdo todavía mejor de su visita.
Un turismo que nos va a seguir dejando buenas noticias en lo económico
El de los souvenirs es uno de los subsectores que va a continuar poniendo su granito de arena para que la industria del turismo sea la más potente con la que cuenta nuestro país. Hemos querido hacer un pequeño balance de lo que supone la aportación del turismo al Producto Interior Bruto de España y hemos dado con el estudio del portal web Statista que enlazamos en este párrafo y que engloba el período comprendido entre los años 2006 y 2024. Como podéis ver, en el primero de esos años, la aportación ya pasaba, aunque por poco, de los 100.000 millones de euros, una cantidad que se fue acrecentando paulatinamente hasta que llegó el año 2019, donde ya nos situábamos en los 157.000 millones. Los años de la pandemia marcaron un decrecimiento que todo el mundo da por lógico a estas alturas de la película. Pero la película ha terminado bien puesto que, durante el año pasado, la cifra superó los 200.000 millones de euros. Ahí es nada.
El resultado es mérito del trabajo conjunto de muchas actividades que se encuentran ligadas de una manera directa al turismo. Es fruto de la calidad de muchos de los hoteles que operan en el interior de nuestras fronteras, de muchos de los bares y restaurantes que se sitúan en los sitios más turísticos, de las tiendas de souvenirs, de las aerolíneas y, cómo no decirlo, de los municipios y ciudades que resultan más turísticos y que reciben con los brazos abiertos a todas las personas que deciden visitarlos.
Lo mejor de todo es que esta tendencia positiva no tiene fin. Al menos, no parece tenerlo. España es un país que cuenta con una nómina de argumentos muy grande para convertirse en el lugar de vacaciones de cualquier persona en el mundo. Somos el segundo país más visitado del mundo y solamente superado por Francia, que cuenta con una ventaja como lo es la ciudad de París, sin la que probablemente el país habría sido superado por el nuestro hace ya bastante tiempo. Pero tenemos que seguir centrados en superarnos y en hacer que siga mereciendo la pena venir a España.
Estamos seguros de que el turismo de nuestro país está en buenas manos. Hemos conseguido ser una potencia en este sentido y va a ser muy difícil sacarnos de ahí porque, a diferencia de lo que mucha gente cree y de lo que en muchas ocasiones también nosotros mismos pensamos, la variedad de cosas que tenemos para ofrecer al mundo es muy amplia. No solo tenemos sol y un buen clima. Tenemos mucho más que eso y estamos sabiendo sacarle provecho. Este va a seguir siendo el secreto para hacer de nuestra economía una de las más importantes del continente.