La naranja es una de las frutas más completas que podemos incluir en nuestra dieta. Conocidas por su gran contenido en Vitamina C, esta fruta posee, además, un amplio “catálogo” de propiedades beneficiosas para el organismo, ya que es fuente de calcio, fósforo, magnesio y potasio. Generalmente, se habla de las naranjas y mandarinas de Valencia como aquellas con más calidad y mejores propiedades, aunque lo cierto es que en el resto de España tampoco pueden quejarse, ya que, por norma general, la fruta que sale de nuestra tierra es altamente recomendable. Las condiciones climatológicas de nuestro país contribuyen a que el producto cultivado alcance un grado de excelencia del que no pueden presumir otras agriculturas, lo que hace que las naranjas españolas sean exportadas con bastante asiduidad.
Ya sea en zumo o en la mesa, como postre o merienda, las naranjas son una fuente fundamental de energía. Cualquier momento es bueno, además, para disfrutar de su sabor y tomar sus propiedades. Nosotros, como amantes de la naturaleza, y acostumbrados a andar largos caminos pedregosos, empinados y llenos de pequeños obstáculos, sabemos de la energía que aporta una naranja en cualquier momento del día.
Por otra parte, nadie debería dejar de disfrutar con el placer de sentarse a degustar un zumo de naranjas naturales. Muchos lo prefieren hacer junto al desayuno (por eso casi todos los bares disponen de su máquina y suelen acompañar los desayunos con el suplemento del zumo de naranja), pero también hay quiénes lo toman como merienda, en el descanso del trabajo o las clases e, incluso, para acompañar la comida. En otro sentido, si preferimos comer la fruta sin hacerla zumo, las naranjas son igual de disfrutables, en las mismas condiciones, ya sean como postre, merienda o tentempié.
En los últimos años, el mercado de la naranja ha evolucionado debido fundamentalmente al progreso de los tiempos. De un tiempo a esta parte, numerosos comercios online de naranjas y mandarinas a domicilio han brotado a lo largo y ancho de nuestra geografía. Para los agricultores y los distribuidores de fruta es una buena forma de liberar todo lo recolectado y de ampliar su espectro de negocio a lugares que, sin esa ayuda que proporciona internet, sobre todo en términos de visibilidad, sería imposible e inaccesible.
En muchos casos, estas nuevas empresas online surgen como resultado de la adaptación de las empresas de toda la vida a los nuevos tiempos. Las nuevas generaciones conocen mercados nuevos, nuevas formas de llegar al cliente, y deciden explotarlos para dar una salida mayor a un producto de calidad como este. Una de las razones que más se acuñan en los últimos años para este tipo de incorporaciones al mercado es la de saltarse la cadena de distribución y llegar directamente al consumidor. Por todos es sabida (gracias, fundamentalmente, a las manifestaciones de agricultores) la gran “tasa” que tienen que pagar en muchos casos tanto los propios agricultores como, finalmente, los consumidores, por la fruta y la verdura. De esta forma, auspiciado por la gran oportunidad de internet, surge un mercado directo en el que el consumidor puede disfrutar de la fruta directamente desde el campo, asegurándose así una calidad y una frescura, amén de todos los controles sanitarios exigidos por la Unión Europea, que no podría certificar el producto adquirido en supermercados y otros establecimientos, en los que sí se sigue a rajatabla la cadena de distribución y la fruta tarda más en llegar al punto de venta.
Uno de los establecimientos nuevos es Naranjas al Día, que ofrece al cliente sus mejores frutas de tres formas: naranjas para zumo, para la mesa o una mezcla de ambas. Además de este inigualable producto valenciano, la empresa también comercia la mejor fruta tropical, que trae de varias fincas que posee en las islas Canarias. Un producto único en nuestra gastronomía, que ahora llega directamente del árbol a la mesa, y que además tiene la garantía de saber que ha sido recolectado, cultivado y tratado con el mayor de los cariños para que el cliente lo disfrute tanto como los propios agricultores de la zona.