Una ruta por Las Hurdes nos servirá para conocer un paraje de película

Muchos de nosotros somos aficionados a llevar a cabo escapadas de uno o varios días por cualquier parte del mundo y es que cualquier excusa nos es buena para llevar a cabo una buena dosis de turismo y actividad, ya sea con nuestros amigos, con la familia o en solitario. Y es que el turismo activo es una de las mejores experiencias de las que podemos disfrutar a lo largo y ancho de todo el planeta y, si nos organizamos bien y con tiempo, podemos hacerlo incluso por una cantidad de dinero no muy elevada. Aunque bien es cierto que no siempre es fácil que esto sea así, sobre todo si nos vamos a lugares lejos de nuestro hogar, la realidad es que sabiendo buscar y teniendo cierta flexibilidad con las fechas, es muy probable que encontremos un viaje a un precio que se adapte a nuestro bolsillo y al de la gente que nos acompaña, dado el caso. No obstante, a lo largo de este post os queremos proponer un plan de cercanía para todos aquellos que tenéis las cuentas apretadas a final de mes pero que, sin duda alguna, nos servirá para recargar las pilas.

Esta ruta de la que os hablamos discurre por Las Hurdes y nos servirá para conocer un paraje de película y es que no es necesario que salgamos de nuestro país para poder deleitarnos con unas vistas de ensueño, así como tampoco es necesario que gastemos una cantidad excesiva de dinero para poder despejarnos del estrés del día a día en nuestros hogares y trabajos. Así, con estos criterios podemos ofreceros la ruta de los faros de A Costa da Morte en A Coruña, una bonita ruta regada por buenos caldos en la Ribeira Sacra, la cual discurre por las provincias de Ourense y Lugo, o una ruta por las Vías Verdes, antiguas vías de tren, ya en desuso, que se han reconvertido en bellas rutas para hacer a pie o en bicicleta. Sin embargo, estas las dejaremos para otro día y aprovechamos el tirón que le ha dado La Vuelta a España a Las Hurdes para hablar de esta bella comarca de interior y proponeros una ruta por ella.

Esta ruta que os proponemos por Las Hurdes la podemos comenzar en el Charco de la Olla, una piscina natural de 300 metros de largo que se encuentra pegada a la carretera EX-366 que conduce hasta la localidad de Ladrillar. También en esta localidad hay un par de puentes decorados con la piedra que más abunda en las Hurdes, la pizarra, uno de ellos sirve para que la carretera sortee el río Batuecas que se adentra sinuoso en Extremadura por la sierra de Las Batuecas, mientras que el otro es para cruzar el río Ladrillar y es peatonal. Precisamente en el lugar donde convergen los puentes y las aguas de ambos ríos se juntan, es donde están los rieles en los que en verano se ubica la presa desmontable de la piscina natural de Las Mestas.

Pero la belleza del lugar no se queda ahí, porque allí mismo también descubrimos un antiguo molino, en el que se puede ver por fuera el estado de ruina en el que se encuentra y aunque no se puede acceder a su interior, si son visibles, en la lejanía, las piedras de molienda y los mecanismos para moverlas con la fuerza del agua.

Para muchos de nosotros, sobre todo los que no somos de la zona, las carreteras sinuosas se nos pueden hacer algo complicadas, por lo que si queréis disfrutar del lugar con total tranquilidad, nosotros os recomendamos que visitéis Actividades en Las Hurdes, dado que ellos conocen la zona mejor que nadie y os pueden preparar un plan de cine que, entre otros, incluya una ruta a pie en busca de una cascada espectacular y apta para toda la familia. En este caso nos encontraremos en el Chorro de la Meancera, el cual, como os decimos, es espectacular, dado que el río Malvellido ha ido horadando la piedra a su antojo para dar forma a múltiples meandros enrevesados en los que los hurdanos han cultivado verduras y hortalizas y algún que otro cerezo y todo ello es lo que podemos ver en dirección a la garganta del arroyo Meancera.

¿Cómo se llega al Mirador de la Antigua?

Para llegar hasta el Mirador de la Antigua y disfrutar de la belleza que ofrece el Meandro Melero en el caprichoso recorrido del río Alagón hay que ir hasta el pueblo de Ríomalo de Abajo, donde hay un puente que cruza el río Ladrillar. Cruzado el puente debemos tomar una carretera que continua por el margen derecho del río hasta llegar a una pista forestal que se puede recorrer a pie, en coche o en bicicleta. Desde este punto y hasta el mirador de la Antigua hay 2,5 kilómetros de leve subida, los cuales puedes salvar en coche, aunque si vas con tiempo, es recomendable ir paseando a través del bosque de pinos desde donde se deja ver el río Alagón.