Residencias geriátricas, una ayuda necesaria

Hoy voy a hablar de un tema con muy poco glamour. Hace algunos años nuestra televisión se encontraba plagada de anuncios y de noticias sobre el abandono de nuestros mayores. En mi opinión diré que odiaba aquella publicidad porque si bien el objetivo final era encomiable me daba la sensación de que se estaba tratando a nuestros ancianos como a perritos abandonados, de hecho se les comparaba y aunque adoro a los perros y pienso que son mejores que muchas personas me parece muy poco ético dicha comparación.

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Actualmente hay cientos de ancianos que siguen estando en unas condiciones pésimas y a los que nadie ayuda casi nunca porque en ocasiones me da la sensación de que los tratamos como estorbos y ellos pueden ser muchas cosas pero eso jamás.

Si no podemos irnos este año de vacaciones porque la abuela está malita o porque no puede dormir tirada en una colchoneta como hacemos nosotros en los campings tal vez no debamos irnos de viaje y si lo hacemos, algo que veo muy bien, hagámoslo en condiciones.

Acomodare es una residencia geriátrica que también tienen centro de día en Barcelona y esto puede sernos de gran ayuda, no sólo para que nos ayuden a cuidar de personas que necesitan mayor atención que la que nosotros podemos darles sino también para que nuestra dedicación a ellos no se convierta en algo que llevemos a la espalda como un peso, porque no debería serlo, es algo bonito, algo que ellos antes hicieron por nosotros o, al menos, en su mayoría.

Puede que algún familiar pueda quedarse a dormir por las noches junto a nuestra abuelita o abuelito, o puede que lo haga una persona de confianza, pero conseguir que alguien esté pendiente las 24horas al día cuando nosotros salimos es muy complicado porque además tampoco íbamos a irnos muy tranquilos. Sin embargo en centros como Acomodare las personas mayores pueden recibir cuidados durante todo el día porque está atendidos por profesionales especializados en la geriatría y porque son eficaces y de confianza.

Y es que cuando hablamos de residencias geriátricas la mayor parte de la sociedad piensa en hospitales donde los ingresados son todos ancianos con demencia senil o alzhéimer pero esto no es así. Hay personas con estas enfermedades pero también las hay que estando en plenas facultades deciden acudir a las residencias para buscar un mayor apoyo en su vejez y los centros de día forman parte de esto.

No trato de decir lo que debe hacer alguien sino trato de explicar que el agobio no es bueno tampoco para el cuidado de ellos y que a veces es mejor evadirse un poco que estar siempre pensando en que nuestro amor y nuestra responsabilidad hacia nuestros mayores nos “obliga” a dejar de hacer cualquier cosa que signifique alejarnos de ellos y no es malo pedir ayuda y recibir también nosotros un poco de atención, al contrario, es saludable, pero eso sí, sin desatenderlos nunca.