Hacer planes con las personas que más queremos es algo que no debemos evitar en ningún caso. Y es que la clave de la felicidad se encuentra en este tipo de cosas. Los momentos que vamos a recordar a lo largo de toda una vida son aquellos en los que hacemos algo especial con las personas a las que más queremos, así que hay que hacer todo lo posible para construir ese tipo de momentos y evitar todo aquello que pueda destruirlos, incluyendo el hecho de que un mal cuidado de nuestra salud nos impida exprimir de cada uno de estos momentos al máximo.
Y es precisamente de eso último de lo que os quiero hablar, de las cuestiones que pueden hacer que nos perdamos un plan de este tipo. Una de ellas es la que tiene que ver con la salud. ¿No os ha pasado alguna vez que habéis tenido una ilusión enorme por haber hecho algún plan con gente con la que os encanta compartir momentos pero al final habéis tenido que echarlo para atrás por el hecho de que os habéis encontrado mal y os habéis tenido que quedar en casa? ¿O a lo mejor que hayáis ido en malas condiciones a ese plan y que no haya habido manera de que lo disfrutéis tanto como esperabais? Es lo que suele pasar si no tenemos cuidado con nuestra salud.
Pero claro, hay veces que nos podemos perder un plan como estos por una enfermedad puntual, como lo puede ser un resfriado o una gripe, pero hay otras en las que nos lo podremos perder por algo que vaya a ser continuo si no le ponemos remedio, como es el caso de un mal estado de salud dental. Cuando nos encontramos en una situación como esa, solemos tener problemas para disfrutar porque muchas veces no podemos hablar con normalidad, no podemos comer todo lo que nos gustaría, tampoco podemos beber de todo e incluso podemos tener problemas a la hora de respirar.
Menuda faena más grande tiene que ser encontrarse en una situación como esa, haber esperado un montón de tiempo para organizar un plan chulo con gente de buen rollo y llegar siempre a ese tipo de eventos teniendo que estar pendiente de cómo va a responder nuestra boca porque no hemos sido capaces de cuidarla como deberíamos. Como es lógico, afrontar una situación así no tiene que ser nada fácil y debemos tener la capacidad para prevenir que eso se convierta en una realidad. Precisamente por eso, tenemos que terminar con todos aquellos aspectos que nos hayan condenado a una situación como esa y tener claro cómo solucionar las cosas que ya son una realidad.
¿Cuáles son los planes que más “chafa” un mal estado de salud dental? En una lista como esta podríamos encontrar un montón de planes chulos que hayan sido menos chulos por el hecho de que no hayamos cuidado correctamente de nuestros dientes. Yo os voy a contar mi caso: a mí, lo que más me ha fastidiado son las escapadas rurales que he ido haciendo con mi familia. Ya sabéis que una de las claves que rodean a este tipo de viajes es que se disfruta de la gastronomía típica de cada lugar. Pues bien: yo muchas veces no he podido disfrutar totalmente de eso porque la salud de mis dientes no ha solido ser la mejor. Hasta que decidí que las cosas tenían que cambiar.
Me encontraba con la necesidad de cambiar porque no tenía el hábito de cuidar de mis dientes cepillándolos después de cada comida. Tampoco solía prestar demasiada atención a la nutrición y a la alimentación que tenía. Ni tampoco me había dado por tener un poco de cuidado con lo que bebía (siempre he sido muy de bebidas azucaradas). Para colmo de males, he sido un fanático del café y del tabaco. ¿Cuál es la conclusión de todo esto? Pues una salud dental que estaba bastante lejos de ser la mejor, para qué os voy a engañar. Pero, después de que hiciéramos varios viajes a sitios rurales y que no pudiera disfrutar de manjares como el chuletón, el cochinillo o los torreznos, decidí que tenía que cuidar más de mi salud dental. Revisé qué clínica dental me podía ayudar a resolver todos los problemas dentales y pronto llegué a la conclusión de que Mesiodens era la solución porque estaban proporcionan servicios desde estética dental hasta implantes (que me hacía falta alguno, lo reconozco).
Durante algunos meses, principalmente los más fríos del año porque son aquellos en los que solemos viajar menos a entornos rurales, me puse al día de todo lo que tenía que ver con mi salud dental. Empecé a trabajar en todo lo que tenía que ver con ella. Fui a la clínica durante todo ese tiempo una vez a la semana para que fuéramos corrigiendo problema a problema y, en casa, fui trabajando en corregir los hábitos de los que había estado careciendo durante toda mi vida. Me acostumbré a lavarme los dientes después de cada comida (me arrepiento tanto de no haber hecho esa inversión de 5 minutos al día durante toda la vida…) y empecé a reducir el consumo de café, tabaco y bebidas azucaradas, aunque tengo que reconocer que no lo hice del todo.
La realidad empezó a sonreírme de otra manera porque, cuando volvimos a ir de escapada rural (lo hicimos al municipio de El Arenal, en Ávila), ya sí que pude disfrutar de todo lo que rodea a la gastronomía de esta zona. Y lo cierto es que me arrepentí de nuevo por no haber cuidado más de mi boca para poder disfrutarla en otras muchas ocasiones previas a ella. Pero lo que importaba y lo que me hacía sentirme más feliz que nunca era que le había dado la vuelta a la situación y que ahora sí que tenía la posibilidad de disfrutar desde ese momento de todos los placeres culinarios que se me fueran a poner por delante.
Y no solo he mejorado en eso. También he tenido la posibilidad de conseguir una mejora en todo lo que tiene que ver con otras cosas que comentaba antes como la que rodea a poder hablar de una manera mucho más cómoda, poder beber sin tener que sufrir dolores e incluso respirar mejor. Cuando la boca funciona, el resto del cuerpo también lo hace mucho mejor. Y esto tiene un valor muy grande a la hora de conquistar nuestro bienestar y disponer de una calidad de vida que sea lo suficientemente buena como para que podamos decir alto, claro y sin miedo a equivocarnos que somos felices y que tenemos todos los recursos en regla para seguir siéndolo.
Esto, como podréis suponer, ha supuesto que mi vida cambie por completo en todos los sentidos. Hay una noticia publicada en la página web de la Gaceta Dental que explica cómo se relaciona la salud dental con la salud mental y la verdad es que una cosa y la otra están mucho más conectadas de lo que podemos llegar a imaginar. Yo lo he podido vivir en primera persona y la verdad es que en ningún momento hubiera cambiado nada de lo que he venido haciendo para convertir mi vida en algo mucho mejor de lo que era antes. Puede parecer incluso un poco exagerado que diga que empezar a cuidar de mis dientes cambió mi manera de ver las cosas en la vida, pero lo cierto es que fue así y no lo puedo negar.
El turismo rural, más en auge que nunca
Somos unos disfrutones del turismo rural, como os he dicho, y vamos a procurar que así siga siendo por los siglos de los siglos. Una noticia que se publicó en la web de la agencia de noticias Europa Press indicaba que casi la mitad de los españoles mayores de 18 años hizo turismo rural en el año 2023, una cifra que superaba a la del año anterior. Y ojo, porque la tendencia sigue al alza y ya son un 92% de los viajeros los que decían que tenían prevista alguna escapada de este tipo para el año 2024. No es de extrañar. La tranquilidad y el contacto con la naturaleza que esto proporciona está fuera de toda duda.
Vamos a seguir disfrutando de algo como esto y, de manera particular, lo voy a hacer teniendo en cuenta que ya no voy a tener limitaciones de ningún tipo. Antes, me frenaba mucho lo de tener un dolor insoportable en los dientes cuando salíamos principalmente a comer o cenar en el entorno rural en el que nos encontráramos. Pero ahora no hay nada que me pueda frenar porque disfruto de absolutamente todo lo que tiene que ver con un viaje de este estilo. Pienso recuperar el tiempo perdido y sacar provecho de cada segundo del que disponga para estar en un entorno como el que nos proporciona el medio rural.