Tengo la costumbre de llevar candados en todas las maletas, sea cual sea su tamaño. A lo mejor soy una exagerada pero si me voy de camping a tienda de campaña cierro las maletas con candado y también la tienda y si me voy a casita rural o a cabaña de madera sólo lo hago con las maletas porque obviamente esas casas ya disponen de su propia cerradura. Esto es algo que me ha traído problemas, a ver si os imagináis por qué con estos datos: Yo, la tienda de campaña cerrada a cal y canto, la llave rota dentro del candado y un cerrajero de Pamplona empleado de la Cerrajería Vizcay, la cual recomiendo porque fueron muy amables y atentos conmigo y el problema que tuve, en el mismo metro cuadrado de terreno. ¿Sabéis ya lo que pasó?
Exacto, justo lo que os estáis imaginando. Nos fuimos de camping a Pamplona y salimos a dar una vuelta por la ciudad. Yo, como siempre, cerré maletas y nuestra nueva tienda de campaña de casi 400 euros a cal y canto para evitar posibles robos. Ya he dicho que a lo mejor soy un poco exagerada pero el caso es que no puedo evitarlo. Cuando regresamos sobre las 22:30 de la noche, metí la llave del candado que abría la tienda de campaña y ¡zas!, me quedé con un trozo en la mano y el otro cacho dentro de la cerradura. Aquello no se abría de ninguna de las maneras y anda que no lo intentamos. Acabé pidiendo unas cizallas en la recepción del camping, que obviamente no tenían, para intentar romper el candado y ya no se nos ocurría anda más. La solución de mi marido era cargarnos la tienda. ¿Cuatrocientos euros tirados a la basura en la primera salida con la tienda? De eso nada, vamos, me negaba en rotundo, así que le dije que se metiera las tijeras para rasgar las diferentes capas de la tienda de campaña por el… en fin, por ahí.
Al final lo pensamos bien y sólo teníamos la opción de llamar a un cerrajero. Suena ridículo, lo sé, pero no había otra manera de arreglarlo así que en el camping nos recomendaron a la que según ellos es la mejor cerrajería de pamplona y los llamamos a su servicio de 24 horas. Vinieron enseguida y en cuestión de 15 minutos teníamos la tienda abierta.
Está claro que no contábamos con gastar dinero en cerrajeros durante nuestra escapada a Pamplona pero os puedo asegurar que nos salió muchísimo más barato que cargarnos una tienda nuevecita de 400 euros. De hecho, me resultaron bastante económicos teniendo en cuenta que era fin de semana y por la noche en un camping a las afueras de la ciudad así que, todo arreglado.
Mi consejo: no seáis tan maniáticos/as como yo porque acabaréis con algún problema parecido a este.