La primavera es uno de los mejores momentos del año para disfrutar de la playa. Si tenemos la suerte de que nos haga buen tiempo (y en España es algo que suele ser frecuente), podemos disponer de este espacio natural casi en exclusiva (a pesar de las posibilidades, poca gente se termina acercando a este lugar fuera de la temporada estival).
Las mejores zonas para disfrutar en primavera son la costa mediterránea, el sur de la península y las islas. Las playas de Ibiza o Lanzarote resultan maravillosas, tanto para sus habitantes como para los que van de visita.
Durante los primeros días de la primavera el agua quizá esté demasiado fría para darse un baño (aunque mucha gente mantiene esta práctica durante todo el año, incluidos los meses de invierno, lo cual resulta muy saludable), pero esto no impide que disfrutemos de las muchas otras ventajas que tiene la playa. Podemos pasear por la orilla y refrescarnos los pies, lo cual favorece la circulación, practicar algún deporte como el voleibol, correr con nuestro perro o tumbarnos tranquilamente a leer un libro o escuchar música. Organizar un picnic y comer sobre una gran mantel…
Aunque aparentemente parece que aún hace frío, en la playa y siendo un día de pleno sol, lo aconsejable es llevar ropa fresca y de manga corta aunque encima llevemos algo más de abrigo, porque seguramente conforme pasen los minutos bajo el sol iremos sientiendo bastante calor.