Una joya para un nacimiento

¿Hay una recién nacida en tu familia? ¿Empieza la época en la que tus amigos y amigas ya comienzan a tener bebés? Si es así, seguro que ya has tenido el problema de hacer un regalo para esta fecha tan importante y señalada. Numerosas preguntas nos asolan en estos casos: ¿qué puedo regalar?, ¿no se lo habrán regalado ya?, ¿dónde puedo encontrar una cosa que no se vaya demasiado de precio?, ¿se siguen regalando pequeñas joyas como antes o se ha pasado a hacer otro tipo de regalos? Cada pregunta, evidentemente, tendrá sus respuestas, pero la última tiene una única solución: sí, todavía es normal regalar este tipo de pendientes para bebés o pequeñas medallitas con su cadena para los recién nacidos.

Los tiempos cambian, sí, es innegable, pero hay cosas que se mantienen intactas. E igual que todavía se siguen regalando pendientes o alianzas para fechas especiales como comuniones, cumpleaños, aniversarios o preparativos de bodas, pues también se continúan regalando a las niñas recién nacidas o a los más pequeños que acaban de llegar al mundo. Además de la joya en sí misma, con el obsequio de uno de estos pequeños brillantes lo que se lleva a cabo es el regalo de un recuerdo. Probablemente, la joya en cuestión, ya sean pendientes, anillos o un pequeño collar con medallita, no se la ponga durante mucho tiempo el bebé. Posteriormente, su vida útil se verá reducida a un cajón o joyero. Sin embargo, lo que siempre permanecerá inherente a esa alhaja será un recuerdo, la memoria de la persona que nos regaló esos pendientes que ahora nos parecen tan pequeños. Y también, el recuerdo para la familia del bebé, que siempre nos recordará y permanecerá en la memoria que estabais juntos en tan bonito y exclusivo momento familiar.

Hoy en día, es cierto que los regalos para bebés y recién nacidos han cambiado mucho. En los años del pasado era mucho más común hacer este tipo de obsequios a las familias de los recién nacidos. En la actualidad, además de esto, se han puesto de moda otras cosas, como por ejemplo esas tartas de pañales que ofrecen a los papás una especie de pequeño desahogo económico ante el agujero que se les avecina en el bolsillo en los próximos meses. Otra de las modas que permanecen intactas es la de regalar ropa para los niños. ¿De dónde viene? Probablemente del impulso que nos llega a través de la emoción y los sentidos al ver esas pequeñas prendas expuestas en las tiendas destinadas a los más pequeños. Las prendas son tan bonitas, tan pequeñas que incluso parecen de juguete, que en cierto modo nos dejamos llevar por esa especie de emoción descontrolada que nos hace imaginar al bebé con ello puesto. Como no podía ser de otra manera, en el proceso de compra de un regalo para bebés entran en juego factores más emocionales y pasionales que mentales. De repente, hay menos restricciones en cuanto a precios y otros factores que, en otros casos, sí tendríamos más en cuenta.

No obstante, la joyería para bebés se mantiene intacta como uno de los regalos preferidos para las recién nacidas. Y es que, en cierto modo, quién no ve una pieza de este tipo y se imagina a un niño vistiéndola. Uno de los productos estándar, en este sentido, son los pendientes de oro blanco para bebés, ya que no son demasiado excesivos, pero se hacen ver en la pequeña oreja de la recién nacida.

Además, si después de tantos años no ha pasado de moda lo de regalar joyería es porque algo de especial continúa manteniendo. Podría ser el valor temporal, ya que, aunque se suelen usar durante poco tiempo, los pendientes, collares o alianzas pueden lucirse durante años, en distintas formas. Los pendientes no se quedan pequeños, realmente, algo que los anillos y collares no pueden decir. Sin embargo, sí pueden convertirse estos últimos en, precisamente, colgantes, en el caso de los anillos, con solo introducir una cadena por el interior de la joya. Así, siempre llevaremos el recuerdo de nuestro familiar o amigo con nosotros. Estamos en un tiempo perfecto para regalar un brillante a nuestra miembro de la familia más pequeña.