Un reciente estudio de arqueólogos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, y de la Universidad de Alcalá, en España, han descubierto que nuestros antepasados podrían haber recurrido a las fuentes termales naturales para hervir la comida antes del uso del fuego.
Los autores del estudio encontraron evidencias de fuentes termales cerca de sitios en Tanzania. En esa zona había respiraderos hidrotermales capaces de hervir el agua a más de 80°C.
“Si hubiera un ñu que cayera al agua y se cocinara, ¿por qué no te lo comerías?”, explica la autora principal Ainara Sistiaga, del MIT y de la Universidad de Copenhague.
Los investigadores tienen el convencimiento de que los antiguos homínidos pudieran haber utilizado las fuentes termales para cocinar alimentos hace unos 1,8 millones de años. Algunos estudios afirman que los antepasados humanos utilizaron el fuego hace alrededor de 1 millón de años.
Si quieres viajar a Tanzania puedes disfrutar de un safari. Es un país ubicado en la costa este de África Central, con una población aproximada de 52 millones de habitantes.
Los profesionales de Trip to Help explican que la tribu mayoritaria es la masai, muy parecida a los hadzabe, pero estos últimos son nómadas y son los hombres los que se dedican a la caza con flechas.
Los datoga es una comunidad que vive del cultivo, de la ganadería y la caza. Te encantará conocer las culturas, pero también la gastronomía. Las tribus te pueden ofrecer el ‘ugali’, una masa de harina de maíz con la que acompañan a la carne asada con verduras.
El periódico digital Okdiario informa que “es importante decir que, en sus orígenes, este es un aporte de los comerciantes y viajeros portugueses. De hecho, fueron ellos los que introdujeron la harina de maíz en la región. Posteriormente, los colonos de Inglaterra lo adoptaron como alimento para sus trabajadores debido al bajo coste. De allí, nació la tradición de este alimento sustancioso, que llenaba y servía de acompañante a cualquier proteína”.
La gastronomía africana es exótica y muy saludable. El supu ya kuku es una receta originaria de Tanzania, se trata de un rico plato de cuchara y es fácil de preparar. El ingrediente principal de este caldo es el kuku o gallina, esta carne blanca posee vitaminas del complejo B y pocas grasas.
Es un alimento muy saludable, ya que estimula el funcionamiento del sistema cardiovascular. Los africanos primero cortan la gallina en piezas y añaden un poco de sal y pimienta.
Pican las cebollas, los tomates y el apio en dados pequeños. También cortan el repollo y las coles. Después, hay que sofreír todos los vegetales y verduras en una olla con mantequilla.
Es importante remover bien, salpimentar y cocinar durante 20 minutos. Luego se añaden las piezas de gallina y los africanos explican que es aconsejable sofreír junto con los vegetales para que se doren ligeramente.
Agregan dos litros de agua y cocinan todo durante 60 minutos o hasta que la carne se ablande. Sacan el pollo y cortan en trozos medianos. Vuelven a colocar en la olla y cocinan todo durante 15 minutos más. Este caldo se toma muy caliente con pan tostado.
También te encantará la ensalada
kachumbari es una ensalada cruda de tomate, cebolla y chiles cortados en brunoise. En Tanzania, la kachumbari se sirve con pilau y biryani, una preparación de arroz, especias y carne.
A esta ensalada se le pueden agregar otros ingredientes, como cilantro, perejil, pepino, aguacate y zumo de limón. Sin embargo, en Kenia, a este plato se le agrega carne cocida de cabra o ternera, pero en las zonas costeras le añaden arroz pilaf.
Otro pan que puedes degustar en este país es la injera. Elaborado con un cereal sin gluten llamado teff y se toma como acompañamiento en la gran mayoría de las comidas.
Un guiso que no puede faltar en Tanzania es el Ndizi na nyama. Se trata de un guiso con plátanos verdes sin madurar, carne de vaca, tomates, ajo y cebolla.
También puedes apreciar los sabores de las especias como el comino, la cúrcuma, la canela y la leche de coco. Antes de servir se espolvorea cilantro fresco y se puede degustar con el ugali.
Si te encanta los dulces no te puedes ir de Tanzania sin probar el Maandazi. Recuerdan a los donuts y se pueden encontrar en muchos puestos callejeros, como un tentempié. Este postre se elabora con harina, leche de coco, huevo, levadura, cardamomo y cúrcuma.
A los turistas les encantan el fufú, que se trata de una bola o buñuelo y se sirve como acompañamiento de salsas y estofados. Para elaborarlo, se cuecen raíces y tubérculos como el ñame, el taro o la yuca. Después se muelen en un mortero de madera.