¿Cómo conseguir una manicura perfecta en casa?

Las uñas también se resienten por la bajada de las temperaturas, el mal secado de las manos, el uso excesivo de productos agresivos, una mala alimentación, algunas enfermedades, el envejecimiento, una manicura demasiado agresiva, los problemas hepáticos o renales, la predisposición genética y la dermatitis.

Además, se vuelven blandas porque
están formadas por capas de queratina, una proteína fibrosa que no es ajena a ciertos agentes que las atacan y las vuelven blandas.

Para lucir unas uñas bonitas se puede acudir a un salón de belleza o hacerse la manicura en casa . Esta última opción es más económica pero es importante contar con las herramientas necesarias y tener paciencia.

«Muchas veces a la hora de hacer la manicura en casa no se tiene la paciencia de esperar. Cuando se aplican varias capas sin dejar que las anteriores estén secas, se favorece que la manicura se estropee antes de tiempo o que un pequeño golpe quede marcado», explica la experta Tamara Soengas.

Si quieres lograr una manicura perfecta en casa, no te pierdas los siguientes consejos:

Limpiar las manos y las uñas

Antes de realizar la manicura debes lavarte las manos, así que opta por los productos ecológicos con contenido 100% biodegradable y reutilizable.

Esto lo saben bien los profesionales de
amenities, ya que son expertos en productos ecológicos para hoteles, apartamentos, casas rurales, campings y todo tipo de alojamientos. Ellos explican que estos productos son 100% respetuosos con el medio ambiente.

Después limpia las uñas y elimina los restos de esmaltes antiguos. «Se ha de empapar un algodón y colocar sobre la placa de la uña, presionando unos segundos para que el quitaesmalte penetre en el esmalte y lo ablande. Pasado un minuto deslizar el algodón hacia el extremo libre de la uña ejerciendo una ligera presión sobre la uña. Si no se ha retirado todo el esmalte, repetir la acción con la misma técnica. Nunca se debe frotar el algodón con movimientos circulares , ya que ello propicia que el esmalte retirado manche las cutículas y las pieles que rodean la uña, dificultando el desmaquillado y eliminación del esmalte», aconseja Soengas.

Limar las uñas

Evita el cortaúñas, ya que pueden deformarlas y dañar el inicio del crecimiento. Utiliza una lima de cartón y es muy importante limar siempre en el mismo sentido y dirección. Con este truco se evita que las capas de las uñas se separen y se rompan.

Las limas metálicas no son aconsejables porque pueden producir descamación en las uñas, ya que son muy agresivas y rompen la unión de las capas de la misma.

Hidratar las cutículas

Para lucir unas manos bonitas, las cutículas deben estar hidratadas y sanas. Te aconsejamos hidratar la cutícula con un aceite o crema de forma diaria o semanal. También puedes empujar con ayuda de un palito de naranjo, pero evita cortar las cutículas.

“Los aceites o cremas ricas en vitamina E te ayudarán a mantener las cutículas hidratadas y prevenir que se agriete el esmalte. Puedes optar por hacerte un pequeño masaje con aceite de oliva, almendras o jojoba antes de proceder con la manicura”, informa la revista ¡HOLA!

Blanquear las uñas

Si tus uñas han amarilleado, puedes poner a remojo tus uñas en leche con zumo de limón durante unos minutos a diario, ya que con este truco casero se blanquean.

Aplicar una prebase

Antes de aplicar el esmalte se recomienda poner una base para proteger las uñas. Tamara Soengas explica que «las bases tienen diversas utilidades y beneficios, dependiendo de cuál se elija. Por lo general, la base protege la capa de la uña de los químicos que algunos esmaltes incluyen; ayuda a que este no penetre y tiña la uña . Las bases potencian la durabilidad del esmalte, ya que éste se adhiere con más fuerza, alargando la manicura. Algunas tienen funciones más complejas como endurecer la uña, disimular irregularidades, hidratarla, etc».

Capas finas de esmalte

Aplica el esmalte en capas finas para conseguir que el color quede uniforme, sin grumos y sin salirse de la uña. Debes escurrir el cepillo por un lado y dejar por el otro lado, solo una pequeña gota de esmalte al final del cepillo.

Aplicar cada capa en 2 o 3 pinceladas. No te olvides que antes de aplicar la segunda capa, la primera tiene que estar seca. Para saber si el esmalte está seco, junta una uña con otra. Si se enganchan o se siente ligeramente pegajosas, deberás esperar unos minutos.

Top coat

Por último, aplica un top coat para alargar la duración de la manicura. Este producto protege el esmalte de los golpes, aporta brillo y refresca la manicura.