9 fantásticos consejos para viajar lejos con poco dinero

Explorar lugares exóticos no tiene por qué costar una fortuna, y ciertamente no es necesario que te toque la lotería para viajar por el mundo; siempre que sepas cómo administrar tu dinero, puedes viajar con un presupuesto limitado. Hemos probado los siguientes 9 consejos ingeniosos para ti y hemos descubierto que son buenos: con ellos tendrás la garantía de poder permitirte unas vacaciones, incluso si solo tienes un poco de dinero disponible.

1. Ten un plan

Los viajes espontáneos son fantásticos cuando se tiene suficiente tiempo y dinero para perder. Pero si tu presupuesto no parece muy bueno y buscas viajar con poco presupuesto, lo primero que debes hacer es tener un plan.

No es necesario que tengas un itinerario estricto, pero al menos debes tener una idea de cuánto tiempo quieres permanecer en cada ciudad o país y la ruta que tomarás tu aventura épica.

Dejar menos al azar también significa menos gastos inesperados. Los vuelos y el alojamiento de última hora en general son mucho más caros. Si viajas sin dinero, debes tomarte el tiempo para planificarlo con anticipación.

Procura tener todo aclarado antes de irte: qué vuelos coger, donde dormir, donde comer, donde guardar tus maletas mientras haces turismo (los expertos de City Lockers aconsejan dejarlas en taquillas si no tienes ese día alojarte), que rutas hacer, qué ver…

2. Viajar fuera de temporada

Si tu objetivo son unas vacaciones económicas, evita los viajes durante las vacaciones escolares, ya que la industria de viajes aumenta los precios en este momento para aprovechar las familias que solo pueden viajar durante estas semanas. Viajar con poco dinero es casi imposible durante este período. Encuentra el mejor momento para visitar el destino deseado y luego simplemente sal antes o después de esas fechas.

Fuera de temporada, seguirás teniendo unas excelentes vacaciones, aunque el sol no brille tanto (¡lo que significa que no hará tanto calor!). Los hoteles y las aerolíneas están bajando sus precios para seguir atrayendo huéspedes durante este tiempo.

3. Infórmate sobre alojamientos

Cambia la costosa habitación de hotel por una habitación compartida en un albergue. Compartir una habitación también significa compartir costos, y los espacios para dormir compartidos ofrecen la oportunidad de conocer gente a la que le gustaría explorar contigo.

Otras excelentes alternativas son sitios web como Airbnb y Couchsurfing, donde simplemente se reserva una habitación en la casa o departamento de una persona local. Esto sólo te costará la mitad del precio y te dará una visión auténtica de la vida real en esta ciudad.

Piensa en tu anfitrión como tu guía turístico personal que puede brindarte consejos sobre los mejores restaurantes y lugares turísticos de la zona. Incluso podrías quedarte con familiares y amigos. Comunícate con amigos o planifica tu viaje a un lugar donde ahora vive un primo o un amigo de la escuela perdido hace mucho tiempo; de esta manera podrás llegar a lugares en los que nunca antes habías pensado.

Probablemente también recibirás algunos consejos sobre lugares que son un poco más baratos (por ejemplo, restaurantes o lugares de interés alternativos), lo que te ayudará a arreglártelas con menos dinero.

4. Hacer las maletas adecuadamente

Lleva contigo todo lo que necesitas para no tener que comprar nada más mientras estás fuera (a excepción de algunos souvenirs). No importa a donde te lleven tus vacaciones económicas, trae al menos un par de jeans largos, una sudadera con capucha abrigada y una chaqueta impermeable para el clima impredecible.

5. Reservar vuelos con antelación

Los vuelos de regreso son especialmente importantes para viajes con poco dinero. Si te quedas sin dinero en el extranjero sin un billete de regreso garantizado, eso no sería nada ideal. Las aerolíneas “liberan” sus plazas de vuelo con hasta un año de antelación, y a medida que se acerca la fecha de salida los precios suben, sobre todo en el último mes. A menudo es aconsejable consultar diferentes fechas y períodos de tiempo. Ser flexible con tu tiempo es una gran ventaja cuando viajas con un presupuesto limitado.

6. Vuela inteligentemente

Decide salir un martes. Los precios de los viajes entre semana son más baratos ya que se agrega un recargo a los vuelos de fin de semana y hay colas más cortas en el check-in y en seguridad del aeropuerto.

Vuela en clase económica: no hay razón para mejorar, por muy tentadora que sea la clase ejecutiva. El dinero que ahorres en vuelos baratos lo podrás gastar en comida o alojamiento.

Las aerolíneas económicas son buenas para vuelos cortos y ofrecen regularmente ofertas para aquellos que desean viajar con un presupuesto limitado. Si solo vas a salir un fin de semana, lleva equipaje ligero y usa solo equipaje de mano, lo que te permitirá ahorrar dinero en maletas sin facturar.

7. Hazte amigo del transporte local

Los autobuses y trenes son más baratos que los aviones. ¡Así de fácil es viajar con poco dinero! Viajar en tren durante la noche también significa que tienes que pagar menos por una noche en un albergue…perfecto para viajar sin dinero.

8. No lo gastes todo en comida

Una de las mayores dificultades que suele tener la gente cuando viaja con un presupuesto limitado es el presupuesto para comida. En vez de comer en restaurantes, puedes comprar comida en supermercados locales y hacerte tú mismo tus platos favoritos. Así ahorrarás mucho dinero y comerás lo que realmente te apetece.

Pasea antes de encontrar un lugar para almorzar; si simplemente te sientas en el primer restaurante que ves, es posible que no sepas si estás gastando de más. Las bebidas alcohólicas con cada comida también son caras: tanto tu bolsillo como tu figura te agradecerán si a veces optas por agua. Alternativamente, los albergues y las habitaciones de huéspedes a menudo te dan acceso a una cocina, por lo que puedes ahorrar un poco de dinero cocinando tú mismo.

9. Gana dinero mientras viajas

Trabajar y viajar después de graduarse es una buena oportunidad, especialmente para los jóvenes, de tomarse unas vacaciones con poco dinero y cumplir un sueño de viaje: enseñar a otros a esquiar en la temporada de invierno, asesorar a los turistas en el Mediterráneo en verano o enseñar un idioma en Tailandia. Incluso podrías trabajar por cuenta propia mientras viajas, ya que puedes trabajar “de forma paralela”. Las posibilidades son casi infinitas.